Si sois usuarios de tienda on line y os gusta el jamón ibérico ya deberíais conocer Jamoteca.
Y si es que no, os contaré que Jamoteca es la única tienda on line autorizada para vender jamón Joselito, el mejor del mundo, y otras cinco marcas de Jabugo y Guijuelo, ibérico de verdad.
Para que el jamón ibérico obtenga la categoría de producto a la excelencia se necesita un cerdo de raza ibérica, distinto al cerdo blanco o común. Puede ser un cerdo ibérico puro o cruzado con Duroc-jersey, siempre y cuando la pureza genética sea superior al 75%.
La raza del cerdo ibérico es única en el mundo y sólo se cría en las dehesas del suroeste peninsular. Por ello, no tiene mucho sentido comparar un jamón ibérico con los italianos, los "prosciuttos"de Parma y San Daniele o los franceses de Bayona.
Estos jamones proceden del cerdo blanco o común, lo mismo que el jamón de Granada o Teruel que proviene exclusivamente de animales que descienden por línea paterna de animales de raza Duroc y de madres cruce de las razas Landrace y Large White.
El aspecto del cerdo ibérico resulta inconfundible: cabeza pequeña, hocico afilado, cuello corto y muy musculoso, pezuña abierta y negra, pelo débil y escaso, piel oscura o con manchas blancas, y patas, largas, finas y musculosas que le permiten recorrer grandes distancias en busca de las bellotas.
Debido a su singular genética, es la única raza en el mundo capaz de almacenar grandes depósitos lípidos que se infiltran entre sus masas musculares, lo que le proporciona su característico veteado mármoreo y una incomparable untuosidad, textura y aroma. Porque estos cerdos con su andar comiendo, consiguen criar menos grasas superficiales y más grasas entreveradas.
Estos jamones proceden de cerdos criados en libertad que se alimentan de bellotas, pasto y hierbas aromáticas. Es un proceso caro porque entre tres cerdos se comen los pastos y bellotas de unas dos hectáreas de dehesa.
Durante la fase de engorde, el cerdo ibérico puede llegar a comer hasta 12 kilos de bellotas en un día, un fruto con grasa mono y poliinsaturada y rico en glúcidos que aporta a la carne sus particulares cualidades aromáticas y gustativas y unos claros beneficios cardiosaludables.
Las bellotas tanto de encinas como de alcornoques que pueblan las dehesas españolas proporcionan el alimento básico al cerdo ibérico durante la época de montanera.
La época de montanera dura tres meses, entre noviembre y enero, con el otoño en pleno apogeo y con las bellotas que ya han caído al suelo. Es el momento del gran festín para el cerdo ibérico.
El esfuerzo físico que realiza el cerdo en la búsqueda de su alimento retarda el engorde de los animales, que no sobrepasan los 180 kilos, y logra que la grasa se infiltre aún más, obteniendo así carnes más jugosas y de excepcional sabor.
Para elaborar este plato elegiremos nuestra receta favorita de pan y lo rellenaremos, a base de bien, del mejor jamón del mundo, un Joselito con una fina grasa perfumada y deliciosa que se derretirá durante el proceso de cocción y dejará su aroma y sabor en la dulce y suave masa.
Una cena perfecta para un día especial.
Yo he utilizado esta receta.