Ayer me enteré de algo absolutamente fundamental: soy maleni.
Y digo fundamental porque no soy capaz de comprender cómo vivía antes de saberlo.
Es que soy maleni.
Y mucho.
Le debo el haber abierto los ojos a mi amiga Gloria.
Y os diréis, ¿qué &%$%&& es ser maleni?
Todo empezó con Amélie Poulain. La dulce Amélie, que de niña era Heidi, consagró su vida a hacer el bien a los demás, y vivió por siempre jamás en esa fantástica ciudad que es París. Hasta ahí todo bien. El problema empieza cuando nos creemos Amélie y consagramos nuestra vida a la realización de cupcakes y muffins, las magdalenas de toda la vida, de ahí el nombre: las malenis. Se empezó caminando por la calle con el café en vaso de plástico, y acabaremos cocinando malenis de arroz con leche. Todo ello aderezado por nuestro fantástico estilismo:
- Gorrito de paja en la cabeza, con cintita colgando (otra vez Heidi, en este caso, en homenaje a su amiga Clara, la pija).
- Vestidos, vestidos y más vestidos, si son de flores, mucho mejor. Las malenis no usan vaqueros.
- Zapatitos de punta redonda, de taconcito bajo, el que menos favorece.
- Sólo leen vintage. Libros vintage, revistas vintage, periódicos con la noticia de la caída de Hitler, todo muy vintage.
- Gafitas de pasta.
En definitiva, creo que soy maleni porque hago cupcakes de vez en cuando, no leo diarios con la noticia del deceso de Hitler, aunque me gustaría, me encantaría, leer el de muchos políticos actuales. Yo soy más de taconazos y no me pirran los estampados.
Me tiro más a las novelas clásicas mientras escucho a Satie.
¡Pero debo ser maleni porque de vez en cuando hago cupcakes!
No creáis que esto me lo he inventado yo, lo he leído aquí.
Echaos unas risas, no deja de tener su gracia y en honor a la verdad creo que es totalmente cierto que existen las malenis.
Las de verdad, ¡y da mucho miedo!!! ;)
Si queréis hacer estos cupcakes malenis, machacáis bien machacada, con ansia, una tableta de turrón de Jinona del bueno, preparáis vuestra receta favorita de cupcakes de vainilla y la incorporáis a la mezcla del bollo y también al buttercream de la cobertura.
Al gusto.
O mejor aún, os pasáis a partir del 5 de Diciembre por Aliter Dulcia, los probáis in situ, me dais un abrazo y charlamos malénicamente en unas mesas muy chic.
Lo de llevar vestido Anne of Greengables y zapato de punta redonda lo traéis de serie, eso ya no lo pongo yo ;)
À bientôt mon cheries!
Pasadlo chupi y relameos los dedillos con estos cupcakes ;)